Una tubería o un aspersor roto no detectado puede conllevar daños graves. Las plantas y la cubierta vegetal pueden quedar inundadas, las pendientes pueden erosionarse y cientos de litros de agua pueden malgastarse. Hunter creó el sensor de caudal Flow-Clik para ofrecer una protección contra estos daños en caso de rotura. Flow-Clik puede programarse a un nivel especificado de caudal. Apagará el riego si detecta un nivel de caudal superior al límite programado. Por lo tanto, la cantidad de pérdidas de agua y daños en el sistema queda substancialmente reducida en caso de una fuga externa importante.